Preludio de otoño
Estuve a punto de pasar de largo pero me detuve.
La hoja de morera derrochaba el esplendor del otoño que se acerca.
Me agaché y disparé con el móvil.
La colgué en Facebook y la hoja se fue volando por encima del Atlántico hasta el tejado de una casita en los Andes venezolanos.
De allí recaló en Lanzarote hasta que el verde se hizo también amarillo y se quedó a vivir, hecha grano de sol, entre la lava.