Presentación del libro «Pequeños enebros de dagas y flores escondidas»
Se celebró el día 30 de junio de 2023, en la Sala de cine del Kurturgune de Tafalla, con asistencia de numeroso público.
En la presentación participaron Emilio Arias y Marina Aoiz, autora del poemario.
Emilio Arias es músico, luthier e investigador de instrumentos, nació en Astorga y reside en Navarra. Comenzó interpretando romances tradicionales y medievales con la zanfona, el rabel y la gaita leonesa, cantándolos como los antiguos juglares y trovadores. Le cautivó la pasión por construir instrumentos a tamaño real y en miniatura. Expone sus instrumentos y ofrece recitales en solitario, acompañando al grupo de música medieval Elfenthal o compaginando música, poesía y relatos. Ha ofrecido diversos actos culturales con Toti Martínez de Lecea y éste es el tercer acto poético/musical que pergeñamos juntos.
En el disco CANTO DE ULTREYA recopila música relacionada con el Camino de Santiago, romances medievales, tradicionales y coplas de ciego. Fue grabado en directo en la iglesia del Crucifijo de Puente la Reina.
El libro está editado por Ápeiron ediciones. Se puede adquirir en el siguiente enlace:
Diario de Noticias de Navarra y Merindad de Tafalla, se hicieron eco de la publicación del libro.
La escritora Olga Amarís Duarte escribió el 19 de junio estas delicadas palabras:
«Mi querida Marina:
Ayer domingo me llevé tu nuevo poemario a ese lugar que ya conoces y te leí, lo leí, leí el paisaje entero y toda la belleza escondida… Es un «libro flor abierto por la página bendita»… Pero todas las páginas son benditas, todas germinan de semillas predilectas… Mi admirada y sintiente enhorabuena, Marina. Una vez más lo has conseguido… y parece, siempre me lo parece, que sin pretenderlo apenas, obedeciendo a una voluntad tuya irrefrenable de ennoblecer el mundo, de ordenarlo como ordenas tu jardín, siguiendo deseos estéticos. Y estética es una cierta ordenación de lo que sentimos al mirar, al curvarnos para contemplar el brote que germina desatendido, de tenderle nuestra mano para atenderlo.
Me agrada saber que compartimos una secreta pasión por las lentejas. También yo las cuento como perlas de rosario los días de trascendencia.
Abrazo fuerte. Tu libro es un regalo, me siento agradecida. Ojalá que llegue a muchos rincones del planeta y los fertilice con su delicadeza.
Hay una imagen, Marina, la del insólito pacto: «(…) cada vez que ella comiera una manzana debía inventar una palabra»… que me ha hecho reflexionar largo y tendido, también tendida insomne en la cama. ¿Es eso lo que hizo Eva? ¿Arrancar un nuevo discurso-relato del manzano? ¿Liberarse del logos paterno? ¿Inventar sus propias palabras tan esféricas como sus deseos?
Precioso-precioso-precioso
Vuelvo a abrazarte».